
En respuesta a la política migratoria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que intensificó las deportaciones y reforzó la frontera con un despliegue militar, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha presentado un plan integral para proteger y reintegrar a los mexicanos repatriados. Una de las principales medidas es la creación de 35,000 puestos de trabajo en sectores como manufactura, servicios, construcción y minería, anunciados en colaboración con el Consejo Coordinador Empresarial.
Sheinbaum también resaltó que los deportados recibirán apoyo mediante afiliación al seguro social y su incorporación a los programas sociales del Gobierno. Estas iniciativas forman parte del “Plan México”, una estrategia económica de largo plazo enfocada en atraer inversiones, fomentar la producción nacional y promover sectores innovadores como los semiconductores y los autos eléctricos de diseño propio. Para incentivar a las empresas, el plan incluye estímulos fiscales por hasta 30,000 millones de pesos.
“El Plan México no es una respuesta temporal ni una confrontación con Trump; es una visión para el desarrollo equitativo y sustentable del país a largo plazo,” destacó Sheinbaum. Además, subrayó la estabilidad económica del país, reflejada en el fortalecimiento del peso frente al dólar (20.3 unidades), una inflación en su punto más bajo desde 2021 y un incremento en la recaudación fiscal.
Durante una conferencia de prensa, Ana Teresa Ramírez, directora del think tank Latino Donor Collaborative, presentó datos sobre la contribución de los migrantes latinos al PIB de Estados Unidos, destacando que los mexicanos generan 2.06 billones de dólares. Sheinbaum afirmó que esta fuerza laboral es clave tanto en México como en Estados Unidos, y reafirmó la importancia de los migrantes como pilares económicos binacionales: “Somos fuertes allá y somos fuertes acá”.